martes, 23 de julio de 2013

Dios purifica a quienes mira

"Nada vale en hombre si tú no lo visitas. No olvides a quien es débil; acuérdate, oh Señor, que me has hecho débil, que me has plasmado del polvo. ¿Cómo podré sostenerme si tú no me miras sin cesar para fortalecer esta arcilla, de modo que mi consistencia proceda de tu rostro? Si escondes tu rostro, todo perece (Salmo 103, 29): si tú me miras, ¡pobre de mi! En mí no verás más que contaminaciones de delitos; no es ventajoso ser abandonados ni ser vistos, porque en el acto de ser vistos, somos motivo de disgusto. Sin embargo, podemos pensar que Dios no rechaza a quienes ve, porque purifica a quienes mira. Ante él arde un fuego que quema la culpa."

San Ambrosio de Milán


1 comentario:

  1. Que gran verdad. ¡Gracias por esta entrada tan ungida!. Dios le bendiga.

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