domingo, 27 de octubre de 2013

Animarse a abrir el corazón a la espera


Empiezo a sospechar que se trata de vivir con los ojos abiertos, disfrutando del paisaje… que es gratuito, ¡total y absolutamente gratuito!
El Amor está vivo y me llama a la Vida. Me invita a despolvar el alma. Abrir las ventanas, airear el corazón… amar y dejarme amar por tantos gestos llenos de ternura y cariño que he dejado arrinconados.
Entregarme, cada día, en lo cotidiano… sin dar lugar al egoísmo.
Sentirme cuidada a cada paso por ese Dios que es ternura y abrazo.
Me sacudo el cansancio, los miedos, los “peros”, los “por qué”. Quiero aventurarme a rezar una respuesta… que se da con la vida entera.
Me animo a abrir el corazón a la espera.
Esperar no significa sentarse y aguardar a que algo suceda por “arte de magia”; esperar es ponerse en marcha con la certeza de que algo grande se está gestando, aún cuando no lo vea… es confiar en que Dios es fiel a sus promesas y riega de Vida la semilla que crece en lo escondido…
Esperar es preparar el corazón para que lata al ritmo del Evangelio. Es decir que Sí a donde quieras llevarme. Es hundir bien fuerte los pies en el barro y comprometer la vida entera.
Esperar es confiar. Esperar es aprender a amar.




Me lanzo a esta espera "en camino".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Bienvenido! Sentite en casa.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...